viernes, 3 de junio de 2011

TEJIDO CONJUNTIVO: TIPOS DE TEJIDOS PROPIAMENTE DICHOS

El tejido conjuntivo propiamente dicho es aquel en que no hay predominio acentuado de ninguno de los elementos constituyentes o, si lo hay, es de fibras colágenas. En el primer caso, se dice que el tejido es laxo y en el segundo, debido al predominio de las fibras colágenas, el tejido se llama denso.
TEJIDO LAXO:
Se llama también areolar, y es tal vez el tejido conjuntivo más común. Rellena los espacios entre las fibras y haces musculares, sirve de apoyo para los epitelios y forma una capa alrededor de los vasos sanguíneos y linfáticos. Apoyando y nutriendo las células epiteliales, el tejido conjuntivo laxo se encuentra en la piel, en las mucosas y en las glándulas.
El tejido conjuntivo laxo contiene todos los elementos del conjuntivo propiamente dicho. No hay predominio absoluto de ninguno de los componentes. Las células más comunes son los fibroblastos y los macrófagos, aun cuando los otros tipos descritos están presentes las fibras colágenas, elásticas y reticulares también están presentes.
El tejido conjuntivo laxo es de consistencia delicada, flexible y poco resistente a las tracciones.
TEJIDO DENSO:
Esta variedad está formada por los mismo elementos estructurales hallados en el tejido conjuntivo laxo, con predominancia acentuada de las fibras colágenas. En los cortes se observa que las células son menos numerosas que en el conjuntivo laxo y que entre ellas sobresalen los fibroblastos. Se trata de un tejido menos flexible que el laxo y mucho más resistente a las tracciones. Cuando las fibras colágenas se disponen en haces sin orientación tenemos el tejido denso no modelado (irregular). En este tejido los haces forman una trama tridimensional, lo que da al tejido cierta resistencia a las tracciones ejercidas en cualquier dirección. el tejido conjuntivo denso no modelado se encuentra por ejemplo en la dermis profunda de la piel.
El tejido conjuntivo denso modelado presenta los haces colágenos orientados según una organización fija. Se trata de un conjuntivo que formó sus fibras colágenas como respuesta a tracciones ejercidas en determinado sentido. Las fibras se orientan de modo que ofrezcan el máximo de resistencia a las fuerzas que normalmente actúan sobre el tejido. Los tendones presentan el más típico ejemplo de tejido denso modelado.
Los tendones son estructuras cilíndricas alargadas que unen los músculos esqueléticos a los huesos. Debido a su riqueza en fibras colágenas, son blancos inextensibles. Están formados por haces paralelos de fibras colágenas, entre los cuales existe poca cantidad de sustancia fundamental amorfa y de fibroblastos con ciertas características propias. Estos fibroblastos tienen núcleos alargados paralelos a las fibras y citoplasma delgado que tiende a envolver los haces de fibras de colágena.
Los haces de fibras colágenas del tendón (haces primarios) forman conjuntos (haces secundarios) envueltos por el tejido conjuntivo laxo que contiene vasos sanguíneos y nervios. Finalmente, el tendón esta envuelto externamente por una vaina de tejido conjuntivo denso. en algunos tendones esta vaina está dividida en dos capas: una sujeta al tendón y otra unida a las estructuras vecinas. Se forma así una cavidad revestida de células aplanadas y de origen mesenquimatoso, en la que hay líquido semejante al sinovial de las articulaciones, que contienen agua, glucosaminoglicanos, proteínas e iones y que facilita el deslizamiento del tendón.

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